16 de octubre de 2008

Ayer mismo

Ayer mismo pasamos un rato más que agradable, primero entrenando con los niños en Dos Hermanas y luego tomando un rico café en el Mirador divagando sobre cómo cada uno de asimilar su karate y construir supropia experiencia, para no caer en la mera imitación y poder seguir su propio camino.
Eso también es karate-do, ¿no?

No hay comentarios: