Se puede pintar un cuadro y no ser un artista. Puedes ser el mejor y preciso copiador de cuadros, pero eso no te convertirá en artista.
El arte expresa a través de cualquier método el interior de cada uno.
Ningún pintor puede explicaros su arte. Podrá enseñar los materiales, las técnicas, los estilos. Pero esto no os da la “chispa” para que lo que pintéis se convierta en arte.
La “chispa”, el “espíritu” no se puede dar, cada uno debe buscarlo dentro de sí mismo.
Por esto la mera imitación de las formas en cualquier arte (y el Karate es nuestra expresión) solo te llevará al vacío. Al principio alimentarás tu ego, te harás fuerte, ágil, técnico; si continuas con los años serás consciente de un gran vacío que las formas nunca podrán llenar.
Los vacíos del espíritu no pueden ser llenados con las formas. Los vacíos del espíritu se llenan con presencia.
A través del Karate nos hacemos presentes, ni en el pasado ni en el futuro, nos entregamos a la práctica “AQUÍ Y AHORA”, conscientes de nuestro cuerpo y de sensaciones cada vez más sutiles.
Cuando practicas, conectas con tu centro interno y desde allí tu Karate se convierte en arte.
José Cáceres
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