La mayor satisfacción, es la vuestra. El haber reencontrado antiguos compañeros, el seguir comprobando la entrega y la pasión por la práctica de Karate Do.
La práctica ha estado dirigida a la observación, a través de tu cuerpo, la técnica, la respiración, tus estados de ánimo, tus sensaciones.
Hemos aprovechado los estados límites del cuerpo y de la mente para observarlos y transcenderlos.
El estudio de nuestro centro nos ha llevado a sentir el peso, el desplazamiento y la naturalidad a la hora de movernos y al final , realizar kawashi.
Ocho horas de observación initerrumpida.
Calentamiento. Seiza. Una hora de Tsukis en kiba dachi. Más de cien katas Taikioku Shodan seguidos. La observación del centro de gravedad. Una hora de esquivas (kawashi).
Os dejo algunas claves que apoyaron esta práctica :
“ ¿Qué hacemos en una práctica a estas horas, de este tipo?
- No hemos venido a aprender nada
- Hemos venido a descubrir
- No pretendemos mejorar la técnica
- Vamos a usar la técnica como medio, no como fin.
- Hemos venido a observar: la técnica, nuestro cuerpo, nuestras sensaciones. “
“ Lo que te lleves hoy de aquí es muy personal, es algo que tú solo vas a saber. “
“ La práctica de Karate Do es un Arte de vivir, de llevar Paz y Armonía a tu vida, y de transmitirla.”
“ El verdadero Karate Do, surge desde dentro hacia fuera.
Se apoya en la acción… Imaginación… Sensación… Kokoro (conocimiento íntimo de uno mismo) “
“ La práctica de no se trata de tu cuerpo, él es un medio, se trata realmente de ti. A través de tu cuerpo llegas a conocerte. Se trata de soltar, todo lo que sobra sale a través de la práctica. “
“ Ríndete, no luches. Cuando llegue el momento, parate y presencia, no luches , a través de la observación, date cuenta de. No luches, no reproches.”
“ En esta práctica tenéis que estar continuamente alerta, consciente, despierto ; hagas lo que hagas, sitúate como un espectador.
Observa en cada momento lo que está pasando, más allá de la técnica, de tu cuerpo….llega a lo más íntimo. “
“ Cuando trabajes con un compañero, sigue observando.
Obsérvate a ti en relación con el otro, lo que son verdaderamente acciones y no reacciones, tus sentimientos (culpa, furia, venganza, frustración, miedos).
Sigue observando, no te pierdas en conceptos insignificantes de victoria o derrota “
Desde cintos blancos, a negros 1º,2º,3º Dan, en los que se manifiesta que el espíritu supera al cuerpo, sin importar edad, sexo, ni condición física.
Agradezco los comentarios introducidos por todos sobre este entrenamiento y lo que suponen para nuestra futura práctica.
Video resumen
Imágenes
Entrenamiento nocturno
Gracias a todos.
José Cáceres.
4 comentarios:
Con anterioridad a la publicación de esta noticia, varios participantes del keiko nocturno, dejaron su opinión en otra noticia. Aquí os las agrupamos, para unificar todas las apreciaciones. Gracias.
fernando dijo...
En éste keiko nocurno he descubierto nuevas sensaciones antes nunca vividas en un trabajo con compañero.el cansancio me ha llevado a un nivel de concentración desconocido para mi y me ha ayudado a conseguir mas fluidez y naturalidad, consiguiendo mas relajación de hombros y una soltura que desearía encontrar de nuevo en mi práctica futura.ha sido un pequeño gran paso en mi camino particular para ayudarme a liberar las tensiones que tanto lastran mi karate-do.
oss!
RI dijo...
la verdad ke personalmente en este entrenamiento nocturno he tenido muchas sensaciones. empece con mucho dolor y sufrimiento sobre todo en mi tobillo, parecia que me iba a partir, pero solo escuchaba la voz de mi maestro que me guiaba y me deje llevar, despues vino el cansancio donde ya me derrote y me abandone y hay empezo mi trabajo personal. note como mis movimientos eran mas fluidos y continuos sin tensiones como si estubiera caminando.
finalmente me quedo con estas dos, una es la sensacion de abandono donde te dejas rendir y no oponerte a tu cuerpo intentando resistir. y la otra y mas profunda fue la de fluidez en el trabajo de kata, y esquiva con 4 compañeros cuando jose me corrigio y empece a esquivar con naturalidad de nuevo como si fuera caminando hay en ese instante note como algo cambio.
en definitiva una experiencia unica e inolvidable y muy positiva.
davib dijo...
Es la primera vez que asisto a un entrenamiento nocturno, he tenido muchas sensaciones y he de decir que me ha encantado. Terminé cansado y soñoliento, pero, sorprendentemente, muchísimo menos que las veces que he tenido que trabajar de noche o en las que me tube que quedar hasta las tantas estudiando. Durante y tras la práctica del trabajo de kata, a pesar de cuanto lo intentara, no podia pensar en nada, hasta lo más sencillo desaparecía y tan solo podia concentrarme en seguir respirando. He notado como casi mi cuerpo se movía solo y me dejaba llevar, sin finalmente resistirme a él. Me ha sentado de maravilla este entrenamiento, ha sido una experiencia nueva para mi y me alegro de haberla compartido con vosotros. Un abrazo compañeros!
joaquin dijo...
Comparto, en gran medida, lo que cuenta Fernando. Con el agotamiento y el cansancio de la noche y del entrenamiento, logré alcanzar una fluidez en mi cuerpo y en mi mente que prácticamente no he podido alcanzar nunca en los entrenamientos diarios en el dojo. Sin embargo, quisiera comentaros que me ocurrió una cosa muy curiosa. Me acosté a eso de las 8 de la mañana, y me levanté a las 12:30 para ir com mi mujer y mis hijos a un guiso de amigos. Pues bien, desde que me levanté y hasta bien entrada la tarde me sentí muy raro. Era como un sentirse muy ligero, ágil, y a la vez con un gran sentido de la gravedad. Creo haber sentido, durante casi todo el día, ese "centro" al que se refiere a menudo nuestro Maestro. Hiciera lo que hiciera, me sentía dueño de mis circunstancias, de mi psique y de mi físico. Ha resultado muy gratificante, muy placentera dicha sensación.
Finalmente, deciros que, también, me han invadido las "agujetas"... sobre todos en los cuadriceps y en los gemelos. Pero buen, supongo que es normal tras estar durante tanto tiempo en kiba dachi practicando oi zuki, y tras practicar esas "dos o tres veces" el takykou shodan, y sintiendo así el verdadero sentido de nuestro Keiko nocturno.
Un saludo a todos. Y a aquellos que no pudieron asistir, decirles que mereció mucho la pena, y que intenten acudir la próxima vez si pueden, ya que es algo muy gratificante e inolvidable, a pesar del esfuerzo que ello pueda suponer.
Aquí teneis el enlace a la noticia original del keiko y a los comentarios originales.
Hola a todos/as. Por lo que he podido leer en vuestros comentarios, las sensaciones que hemos vivido el pasado día 22 son iguales o al menos parecidas para todos los que tuvimos la suerte de asistir al Keiko nocturno. Las sensaciones del trabajo cuando estás al limite del cansancio, son únicas y como bien dijo el Maestro al empezar la noche, este tipo de entrenamiento solo se puede hacer a estas horas. Por mi parte añadir que fue gratificante recibir un abrazo de mis compañeros, con los que no compartía los buenos ratos de entrenamiento desde hace tiempo. Resaltar, que como siempre, nuestro Maestro y amigo Jose Caceres, me dejó, alucinado con su impecable trabajo de esquiva " te envidio Jose, pero envidia sana". Otro motivo de alegria, ha sido comprobar que a pesar de mi tobillo, que sigue fastidiado de por vida y que se resintió durante la hora en kiba dachi, no estoy tan quemado como pensaba, estoy mayor pero aún aguanto un poco.. jejejeje... Bueno deciros que ha sido un placer volver a entrenar con vosotros/as y que espero volver pronto. Un abrazo sincero. Giordano
Pues yo mis sensaciones me las quedo para mi, que para eso son mias, ahora bien, me he permitido el lujo de agregar mi galeria de fotos a la entrada.
Un saludo amigos y amigas.
Hola a todos! después de casi una semana después del entrenamiento nocturno me he decidido a escribir algo sobre las sensaciones de esa noche, que he intentado comprender y asimilar en estos días, aunque todo lo recuerdo como un sueño.
Para mí hubo dos situaciones muy especiales. Los momentos de zukis en kibadachi fueron terribles, y no precisamente por los dolores en las piernas, para mí lo peor fue la sensación de incomunicación, casi de soledad. En estos momentos estás sólo con tu trabajo, tu conciencia frente a tu cuerpo. Un cuerpo al que observar, analizar y corregir, teniendo como gran aliada a la respiración. Por contra, ese murmullo interno, que te impide desarrollar lo anterior, y que te lleva a dudar e incluso abandonar el trabajo, rondando la idea de fracaso. En algunos instantes llegé a sentir incluso miedo. Miedo a abandonar, a dejarlo, a no poder. En esa soledad interna es fácil dejarse abatir. Gracias Jose, por advertinos que "no pasa nada", se puede volver al punto donde lo dejaste y continuar. Esta idea, tan contraria a los dogmas actuales de éxito, fobias al error o al fracaso, creo que debemos practicarla más a menudo y comunicarla.
La otra gran situación de la noche fue, para mí, la realización de los takykou. Aunque quiera, creo que no podré describir con palabras lo que llegué a sentir cuando ya no existía la técnica, sólo respiración y movimiento, gedan barai y tsuki fundidos en una sóla acción, y el cuerpo moviéndose al ritmo impuesto por la respiración. ¿Sensación de cansancio?. Si, pero superada por la fluidez y la relajación. Ah!, otra sensación contradictoria que la recuerdo claramente, la alegría, ¡experimentaba algo totalmente nuevo y desconocido!.
Bueno, estas son las sensaciones y recuerdos de esa extraña y especial noche de entrenamiento que pasamos juntos y solitarios, como en un sueño...
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