Compañeros de práctica, esposas, hijos, amigos... un día estupendo, comida, bebida, piscina... ¿que más se puede pedir? Nos conformamos con poco.
Esto si, a los que no pudieron venir: la próxima tenéis que ser los primeros, y... sana envidia.
Os deseo feliz descanso, y no hay escusas para seguir practicando en verano.
En cualquier rinconcito, solo o en compañía, perdido o en la inmensidad de una playa, practicad.
Es una conexión contigo mismo, hacia dentro, con tu respiración, tus sensaciones, en movimiento o simplemente cerrando los ojos... la práctica es de por vida, sin prisas ni agobios, pero sin pausa y con paciencia.
Hasta muy pronto.
3 comentarios:
Es verdad que lo pasamos muy bien pero hubo gente a las que se le hechó de menos.
Dos lagrimones se me caen...
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