24 de junio de 2009

Haiku

Haiku. Como muchos ya sabréis, el haiku es un tipo de poema tradicional japonés, breve (generalmente unos tres versos), de carácter polisilábico. Y digo versos, porque en el refinamiento de su propia simplicidad, el haiku carece de rima, título, signos de puntuación, etc...
Muy influido por la filosofía del zen, su estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez, la sutileza, la austeridad, y una aparente asimetría. El haiku aborda aspectos muy variopintos, como fenómenos naturales, cambios estacionales o hechos de la vida cotidiana... pero lo que en realidad retratan es lo que esta sucediendo en este momento y en este lugar...
Los autores de haiku se denominan haijin, y entre los más importantes de la historia de Japón, podemos citar a Matsuo Basho, Yosa Buson, Kobayashi Issa, Usuda Arô, Masaoka Shiki, Uejima Onitsura, Ritsurin Issekiro, Arakida Morikate, Yamasaki Sokan, Ihara Saikaku, entre otros. Y os mencionaré aquí al, a mi parecer, grandioso Taneda Santoka, cuya historia prometo contar próximamente....

Seguramente os preguntareis que hace aquí esta entrada. Bueno, en parte, es un pequeño privilegio de administrador del blog, y en parte, una afición personal.
No... En realidad, un haiku comparte con las artes marciales una fuerte carga de experiencia personal. Siempre hemos dicho que karate no se aprende, se hace... bueno, a mi parecer, el haiku trata de capturar esa misma sensación de vivencia en palabras...

Mi recomendación es que busques algunos haiku, los leas y que trates de experimentarlos, no de entenderlos... Aquí te dejo algunos. Buena suerte y buena lectura!!!!

Mate ne!


Una rama despojada de hojas,
un cuervo posado en ella…
Este atardecer de otoño
(Basho)

Comemos, evacuamos, nos acostamos y nos levantamos;
este es nuestro mundo.
Todo lo que tenemos que hacer después es morir
(Ikkyu)

Quietamente sentado, sin hacer nada,
llega la primavera y crece sola la hierba.

La larga noche;
el sonido del agua
dice lo que pienso
(Gochiku)

Las sombras del bambú están barriendo las escaleras,
pero no se agita el polvo.
La luz de la luna penetra hondamente en el fondo del estanque,
pero en el agua no quedan rastros.

Cientos de flores primaverales; la luna otoñal.
Una refrescante brisa estival; la nieve invernal.
Libra tu mente de todo vano pensamiento
¡Y cuán agradable es para ti toda estación!.
(Mumon)

No tengo dinero, no tengo cosas, no tengo dientes...
Completamente solo
(Santoka)

3 comentarios:

Javier Jodar dijo...

Fantástico.

Muchas gracias amigo.

José Cáceres dijo...

Celebro tu artículo amigo Jose.

La simplicidad crea un espacio necesario para que surja el encuentro con lo verdaderamente importante.
En karate Do sabemos que en lo simple,en la base se encuentra la esencia.
Haiku-Karate Do, no se pueden explicar,enseñar o transmitir.....estas o no estas,sientes o no lo sientes.

¡digo yo! o no?, ¡ahh!
Bueno, a lo mejor,
Vale, o no?
No tiene importancia.

davib dijo...

No se si son dos haiku separados o uno n dos parrafos pero mi preferido de los de la entrada es el que empieza con "Cientos de flores primaverales..." son muy simples pero tan directos que dan mucho que pensar. Una entrada estupenda. Saludos amigo!

Pd: para cuando esa historia?

Oss!